
El camino hacia la recuperación de un trastorno de conducta o una adicción no es solo físico, también es emocional. La culpa y el miedo son dos barreras que pueden frenar el proceso, impidiendo que el joven avance y encuentre un equilibrio en su vida. En Font Fregona, trabajamos para ayudarles a gestionar estas emociones y fortalecer su camino hacia el bienestar.
La culpa: una carga que frena el cambio
Muchos jóvenes sienten culpa por su pasado. Se reprochan sus decisiones, creen que han fallado a sus seres queridos y, en muchos casos, esto les impide perdonarse a sí mismos. La culpa, si no se maneja bien, puede llevar a la desesperanza y a la idea de que el cambio no es posible.
Es fundamental ayudarles a entender que todos cometemos errores y que lo importante no es el pasado, sino lo que hacemos a partir de ahora. Aprender de las experiencias, aceptar los fallos y mirar hacia adelante es clave en el proceso de recuperación.
El miedo al cambio y al futuro
El miedo es otra emoción que puede bloquear el progreso. El miedo al fracaso, al rechazo, a no ser suficiente, o incluso al éxito, puede hacer que un joven se resista al cambio. La incertidumbre sobre el futuro genera ansiedad y puede hacer que prefiera quedarse en una zona de confort, aunque esta sea perjudicial.
Enfrentar el miedo no significa ignorarlo, sino aprender a gestionarlo. Es normal tener dudas, pero es importante que el joven entienda que tiene el control sobre su vida y que cada paso que da es una victoria en sí misma.
Estrategias para superar la culpa y el miedo
- Fomentar el diálogo interno positivo: Cambiar el “no puedo” por el “estoy aprendiendo” ayuda a fortalecer la confianza en uno mismo.
- Terapia y apoyo profesional: Contar con orientación especializada facilita la gestión de estas emociones y permite abordarlas de manera efectiva.
- Celebrar los avances, por pequeños que sean: Cada logro es un paso adelante y merece ser reconocido.
- Fortalecer el apoyo familiar: Sentirse acompañado en el proceso disminuye la sensación de aislamiento y refuerza la seguridad emocional.
Conclusión
Superar la culpa y el miedo es esencial para avanzar en la recuperación. No se trata de olvidar el pasado, sino de aprender a mirarlo con compasión y utilizarlo como una herramienta de crecimiento. En Font Fregona, acompañamos a los jóvenes en este proceso, brindándoles herramientas para que puedan reconectar con la vida y construir un futuro lleno de oportunidades.
