La adicción no es una elección voluntaria.
La adicción es un trastorno complejo que afecta a personas de todas las edades, incluidos los jóvenes. Es importante comprender que la adicción no es una elección voluntaria, sino más bien una enfermedad en la que intervienen diversos factores como cambios biológicos, psicológicos y sociales en el individuo.
Uno de los mitos más comunes sobre la adicción es que las personas eligen voluntariamente consumir drogas o alcohol, la realidad es mucho más compleja. La adicción no surge simplemente por una decisión consciente de consumir una sustancia, sino que implica una interacción compleja entre factores genéticos, ambientales y sociales.
La adicción a la que muchos jóvenes se enfrentan es una realidad compleja que a menudo suscita malentendidos. Es importante resaltar y comprender que ningún joven elige por voluntad propia convertirse en adicto. Detrás de este trastorno subyacen una serie de factores que pueden influir en su desarrollo y perpetuación.
Factores de riesgo.
Los jóvenes pueden verse expuestos a una variedad de factores de riesgo que aumentan la probabilidad de desarrollar una adicción. Algunos de ellos pueden incluir antecedentes familiares de adicción, trauma, trastornos mentales no tratados, influencias sociales negativas, estrés y presión académica, entre otros. Estos factores pueden contribuir a la vulnerabilidad del joven y conducirlo al consumo de sustancias para evadirse.
Influencia del entorno.
El entorno en el que crecen los jóvenes desempeña un papel crucial en su desarrollo y comportamiento. Las influencias sociales que reciben, la facilidad para disponer de sustancias, la presión de grupo que pueden experimentar o la falta de apoyo familiar, pueden contribuir a iniciarse y perpetuar la adicción. Hay que reconocer que en algunos casos los jóvenes pueden encontrarse en entornos que favorecen el consumo de sustancias siendo muy difícil para ellos tener la capacidad de resistir estas presiones.
Desarrollo cognitivo.
Que el cerebro de los jóvenes no esté del todo desarrollado puede influir en su toma de decisiones y su capacidad para evaluar riesgos. Esta etapa en la que todavía se estan desarrollando puede hacer que los jóvenes sean más inconscientes y los haga más propensos a experimentar con sustancias sin comprender completamente las consecuencias a largo plazo de sus acciones.
Estrategias de afrontamiento.
En muchos casos, los jóvenes recurren al consumo de sustancias como una forma de lidiar con el estrés, la ansiedad, la depresión y otros problemas emocionales de la edad. La falta de habilidades de afrontamiento saludables y el acceso limitado a recursos de apoyo pueden llevarlos a buscar salidas poco favorables como las drogas o el alcohol.
Barreras y estigmas para la búsqueda de ayuda.
El estigma asociado con la adicción dificulta en la mayoria de los casos que los jóvenes o sus familiaries busquen ayuda. El miedo al juicio, la vergüenza y la percepción de debilidad hacen que eviten o retrasen la busqueda del apoyo necesario y adecuado para superar la adicción. Es fundamental promover la información adecuada a todos los niveles sociales para eliminar estas barreras y promover un ambiente de comprensión y aceptación.
Es crucial reconocer que la adicción entre los jóvenes no es una elección voluntaria. Para abordar eficazmente este problema, es necesario comprender los diversos factores que contribuyen a su desarrollo y adoptar un enfoque compasivo y basado en la evidencia para brindar apoyo y tratamiento a aquellos que lo necesitan.
Font Fregona, abril 2024.